Y de repente descubrimos que no somos los únicos en desacuerdo, que con la ayuda de todos sí podemos manifestar nuestro enojo y que juntos somos capaces de hacer cosas que solos no nos atreveríamos
Desde que Joel Ortega y Miguel Ángel Mancera decidieron aumentar la tarifa del metro, ellos solitos porque #aMiNoMeEncuestaron al igual que al 99% de los usuarios del metro en la Ciudad de México, en las redes sociales diversos grupos, colectivos y ciudadanos sin filiación expresaron su enojo y llamaron a no pagar el aumento de casi 70% al boleto del metro y así surgió el #PosMeSalto.
La aceptación de Mancera bajo 11 puntos y eso que es el Jefe de gobierno que ha ganado unas elecciones con la mayor cantidad de votos, y ha bajado porque los habitantes de esta ciudad estamos cansados de la falta de habilidad política de este señor: nos ha hablado de jaurías asesinas en los parques; nos ha dicho que la desaparición (perdón, ausencia) de los jóvenes tepiteños era un caso aislado y que no tenía nada que ver con el crimen organizado; se ha dedicado a detener a gente a ton ni son durante las marchas, pero no ha sido capaz de detener a uno solo de los que causan desmanes durante las marchas; usa policías vestidos de civil para hacer estas detenciones, hay videos de arrestos confundidos con secuestros que nada tienen que ver con marchas, porque ahora resulta que también usan policías vestidos de civil para hacer detenciones; hoy como nunca la protesta ha sido criminalizada; ha reducido los programas sociales; pretendió cancelar la FIL del DF para que el Zócalo fuera centro de acopio, pretexto para que los maestros no regresaran sus plantón; hasta las playas artificiales quitó y para rematar sube el metro de 3 a 5 pesos de la noche a la mañana y viene y nos dice que el 57% está de acuerdo, nada más que resulta que al 99% de los usuarios nadie les preguntó, y por si fuera poco a las 7 mil personas que les preguntaron, lo hicieron 3 encuestadoras de dudosa credibilidad, muy famosas, eso sí, la gota que derramó el vaso.
Claro que muchos son escépticos y dudan que saltándose los torniquetes se pueda regresar a la tarifa anterior, sin embargo, a mi me parece un excelente ejercicio de empoderamiento ciudadano, es hasta terapia psicológica.
En los #PosMeSalto que he estado presente hay una constante: la gente no se anima a pasarse el torniquete si no hay más personas haciendo lo mismo, muchos llevan el boleto o la tarjeta en la mano dispuestos a pagar sus 5 pesos, pero cuando ven que otros no lo están haciendo se los guardan.
También he visto que les da pena, que no saben que hacer, pero si los animas a pasarse lo hacen, hasta la satisfacción se ve en sus caras. Lo mismo pasa con los que les da miedo, voltean a ver a los policías, voltean a ver a la gente que se está pasando gratis, voltean a ver a los que los animan y se pasan, con cierto aire de incredulidad y triunfo.
Es más hasta les ha servido para darse cuenta de sus capacidades físicas. En una liberación de torniquetes, me tocó estar más de 2 hras ayúdandole a la gente a pasarse el torniquete, porque resulta que el mexicano a parte de ser pobre, no se mueve, no pueden saltarlo (yo tampoco) y tampoco se pueden agachar, pasar de ladito es otro reto, la gente no es capaz de levantar las piernas, en fin, este es otro tema, el punto es que muchos, sobre todo mujeres dudan se sus capacidades físicas y dicen “no puedo”, “no me puedo agachar tanto” “no voy a pasar” y ¡zaz! Les mueves tantito el torniquete, les pides que levanten la pierna y no solo se pasan el torniquete se dan cuenta de que sí pueden hacer lo que pensaban que no podían.
Y es que lo que pasa en las protestas del metro es la radiografía más exacta de lo que pasa en este país: a la gente le da pena protestar, le da miedo protestar y dudan de ellos mismos, creen que no pueden hacerlo, pero cuando se ven rodeados de otros haciendo lo mismo, de persona animándolos o ayudándolos se dan cuenta que en realidad no hay porque tener pena, porque otros muchos están haciendo lo mismo, se les quita el miedo porque se sienten acompañados, se dan cuenta que son muchos, que no son los únicos que no están de acuerdo y sobre todo descubren lo que son capaces de hacer si de verdad lo quieren hacer.
Yo no se si la tarifa vaya a regresar a 3 pesos, pero lo que sí se es que el #PosMeSalto ha sido un ejercicio extraordinario de conciencia ciudadana y empoderamiento para los chilangos y los habitantes del Edomex.