Por fin dejé Lima atrás. Decidí llegar a Cuzco a través de la sierra, de los Andes, pues. La mayoría de los turistas llega en avión y los aventureros o con menos presupuesto lo hacen en autobús pero a través de la costa, es un viaje mucho más largo pero “más seguro”.
Yo decidí hacer las cosas a mi manera. Así que tomé un autobús para Ayacucho. Viaje por Cruz del Sur, el viaje es de 10 horas y son puras curvas, durante el camino se llega a uno 4 mil metros de altura, para bajar finalmente a 2,700 metros, para que tenga un parámetro, la Ciudad de México está a 2,400 metros de altura. O sea no es tanto, es como si voy a Veracruz una semana de vacaciones y resulta que para mi regreso al DF tengo que tomar té de coca o pastillitas para la altura, quién hace eso? ¬¬
Supongo que para las personas que viven al nivel del mar, el cambio sí les ha de pegar. Como sea llegando lo primero que me dieron en el hotel fue té de coca y me lo tomé.
El mal de montaña es algo que escuchas por todos lados, te venden pastillas en la farmacia y en todos los hoteles y hostales tienen té de coca. La verdad es que no es tanta la altura, claro, para los que vivimos por ejemplo en la Ciudad de México, los 4 mil metros en algún punto del camino seguramente se sienten, la cosa es que uno va dormido.
El viaje fue cómodo. Viaje en “segunda” clase; en la clase VIP el asiento se reclina 160º y en la segunda 140º; en la VIP el boleto cuesta 96 soles (unos 442 pesos mexicanos) y el de segunda 73 soles (336 pesos). En los dos te dan cena, agua, café, refresco, puedes escoger las películas que quieras ver dentro de un catálogo, hay WiFi y los baños están bastante limpios, hasta organizan juegos de bingo para rifar boletos de regreso. O sea no es un viaje tortuoso como muchos me lo pintaron y como muchos dicen en sus blogs. A veces pienso que a la gente le hace falta viajar más. Sí es un viaje pesado porque son 10 horas de puras curvas, te puedes marear, también si llueve la marcha es más lenta e incluso se puede interrumpir el camino por deslaves, pero eso no solo pasa en Perú. Hace 6 años en Chiapas me quedé atorada 8 horas en la carretera en medio de la nada porque se había caído una ceiba, y no había forma de que llegara un camión a moverla y la única opción era cortarla en pedazos para irla moviendo y eso tomó mucho tiempo. O sea cuando uno viaja hay contratiempos.
En fin, ¿por qué Ayacucho? Primero, ¿y por qué no?; segundo, porque tengo un mes para recorrer Perú; y tercero, porque es la capital de arte popular de Perú, porque tiene templos que datan de 1546; cuarto, porque aquí se ganó la última batalla que dio paso la independencia definitiva de Sudamérica; quinto, hay ruina Waris importantes.
Ayacucho (La morada del alma) está llena de historia y no dudo que será una de mis mejores experiencias. Perú no es solo Machu Pichu. Me falta aún camino para llegar ahí, pero en este momento una de mis más grandes preguntas es ¿cuántos de los que visitan solo Cuzco y Machu Pichu, realmente conocen y entienden Perú? No se si después de un mes logré decir que entiendo y conozco Perú, pero por lo pronto sí podré decir que conozco más que Machu Pichu.