Cuenca parece ser la ciudad perfecta, antes de venir todo mundo me dijo que era la ciudad perfecta para escribir, también lo leí en varios lugares… tenía que ser así, le llama la Atenas del Ecuador, imagínense… algo tenía que tener.
Bueno, pues sí, es una ciudad linda, mamona, elitista hasta en la arquitectura… cuna de grande artistas, desafortunadamente para mi no resultó la fuente de inspiración que buscaba.
Como cualquier ciudad que se compare con Atenas, no puede tener un nombre tan simple como Cuenca, ¿no? su nombre completo es Santa Ana de los Ríos de Cuenca (les digo que es una ciudad mamona) , es la capital de la provincia de Azuay (centro-sur), su centro es Patrimonio de la Humanidad y por si fuera poco, a los grandes logros que tiene esta ciudad, hay que agregarle que es la residencia favorita de los gringos retirados… todo en 73 kilómetros cuadrados.
Dicen que lo que hoy es Cuenca era un importante centro ceremonial cañari. Los cañaris son el grupo que habitaban esta región antes de la llegada de los incas y obvio como los incas los sometieron no los querían y cuando llegaron los españoles se aliaron para vencer a los incas. Los cañaris tenían a la diosa luna, los incas al dios sol y la cosa se pone más interesante, pero este post no va de eso.
Actualmente es la tercera ciudad más importante del país, porque por muchas décadas quedó estancada, tuvo en repunte a partir de 1960, pero cuando realmente casi se duplicó su población fue a partir de 1980 cuando los güeros la descubrieron empezaron a mudarse, ahora la población es de poco más de 500 mil habitantes.
Tiene el clima perfecto, mínimas ocasionales de -1ºC y máximas ocasionales de 27ºC, la temperatura promedio es de 14ºC.. just perfect! ni calor ni frío. La principal actividad económica es el comercio: venta de productos y supongo que las escuelas de español para extranjeros y renta-venta de suites y departamentos también para los güeros.
La gastronomía no es lo mejor, como no lo es en todo Ecuador (aunque se molesten), hay un restaurante que ofrece comida novo andina, que tampoco es la mejor del mundo (y menos si la comparo con la experiencia en Perú en el restaurante del chef Gastón), pero al menos es algo diferente a las pizzas, secos (guisos con caldillo, no me pregunten por qué les llama secos) y sandwiches, perdón la palabra oficial aquí es sánduche (Yisus! hasta mi corrector dice que eso está mal escrito), el restaurante se llama Las Monjas, una sentada va de 20-30usd… caro si se toma en cuenta que en el mercado se puede comer con 3 usd.
Hablando del mercado, no es nada espectacular, pero llevo cinco días acá y definitivamente es el mejor lugar para comer, la mayoría de los puestos ofrecen diferentes tipos de caldos: gallina, pata de res, bagre (súper recomendable) y encebollados (sopa de pescado, puede tener mariscos, cebolla morada y yuca). Eso sí hay que llegar antes de las 3:00pm, en fin de semana hay muchos niños corriendo por todos lados.
Al final es una ciudad linda, que vale la penas visitar, más tranquila que Quito, más amable, con menos ofertas de diversión y gastronómica, pero la oferta cultural y artística es interesante, es más classy… Quito es de los gringos jóvenes, Cuenca es de los gringos viejos, así que los estilos y forma de vida son muy diferentes. Por cierto, se da el lujo de tener dos catedrales: la antigua y la nueva.
Sigo mi camino al sur, con un día de retraso por la gripa que me ataca… Ecuador todavía no me cautiva, creo que todos los país son únicos, que tienen magia, que son hermosos y únicos, pero Ecuador no me ha cautivado todavía, no he visto su magia… sigo al sur a ver si por ahí hay algo.