Hoy hace dos años aterricé a las 6:00am en Quito, Ecuador con tres maletas y mi laptop. A las 9:00am fui la tercera persona en llegar a las oficinas de la corresponsalía de teleSUR en ese país, como parte del equipo que iba a lanzar la página web en inglés de esa multinacional.
Había dejado atrás las pocas oportunidades laborales que tenía en México, a mi gato Nicanor, a mis amigos, a mi familia. Llegaba a una Sudamérica que no conocía, de la que no sabía qué esperar. Llegaba a un país en el que nunca había estado. Llegaba a trabajar para una multiestatal sin contrato. Llegaba a un país en el que no conocía a nadie. Llegaba a un país donde ni siquiera tenía en dónde vivir, había conseguido una habitación por 15 días. Llegaba a trabajar en Ecuador pero con visa de turista.
Llegué tomando muchos riesgos confiando en que todo iba a estar bien o que al menos no podía salir terriblemente mal.
Cuando llegué a Ecuador, tuve que decir que iba de vacaciones, no podía decir que iba a trabajar si no tenía visa de trabajo. No había nadie esperándome, tomé un taxi a la dirección que me habían dado donde renté la recamará, llegué y nadie abrió, esperé casi dos horas y la persona que me iba a recibir seguía sin abrir o llegar, tuve que dejar todo mi equipaje con el guardia del edificio para llegar puntual a mi primer día de trabajo.
Era el primer día de teleSUR English y no habían oficinas todavía, la corresponsalía había acondicionado un salón de juntas para que empezáramos a trabajar. Llegué a las nueve en punto a la Torre 1492 en la calle 12 de octubre, la oficina estaba en el noveno piso. Cuando llegué la puerta estaba abierta, había una pequeña recepción y 4 privados, no había nadie y solo una puerta estaba cerrada, supuse que el equipo que iba a iniciar teleSUR English ya estaba ahí trabajando, toqué y me abrió Gregory Wilpert, el director del servicio web en inglés, solo estaba él y un rastafari de unos cuarenta y tanto al que llamaba Stephon, nunca supe si era su nombre real o no.
A los pocos minutos fueron llegando más personas, en total fuimos una 10 personas, en el transcurso de los días se fueron incorporando más, aunque ralamente el equipo se terminó de formar hasta el 1 de junio. Los primeros días las sesiones de trabajo eran en una pequeña sala de juntas con sillas blancas de plástico acomodadas como en salón de clases, eventualmente formamos un círculo.
La oficina tenía una terraza enorme que se fue convirtiendo en el área de fumadores, con una vista impresionante a los volcanes y gran parte de Quito, esas vistas son para recordarlas siempre.
El primer día y conforme pasaba el tiempo descubrí que era la única que realmente tenía experiencia en servicio de noticas 24 horas. La mayoría no tenían experiencia en periodismo formal, eran activistas con buenas intenciones y pensaban que tener un blog los hacía periodistas, otros tenían alguna experiencia como corresponsales freelance y otros como editores de video, pero no en un servicio de noticias, lo cual no es malo, pero se volvió un problema cuando no hubo nadie con experiencia para guiarlos.
Esa siempre fue una discusión infinita y seguro lo seguirá siendo, porque todos se sentían con la experiencia suficiente no solo para desempeñar sus puestos sino para subir al siguiente aunque en realidad no tenían ni idea de lo que hacían.
Durante esa primer semana finalmente vimos nuestros contratos de trabajo y nos enteramos de los pormenores de las condiciones laborales. Eran contratos por servicios profesionales por un año y de acuerdo a la ley colombiana, firmando y fechados en Colombia, no en Ecuador. La razón era que teleSUR no tenía una figura jurídica aún en el país. Con el tiempo esos se regularizó y se dieron contratos ecuatorianos, eso ya no lo viví. Lo que sí vi es que esa era una práctica recurrente de teleSUR.
Durante las primeras semanas fue evidente que la mayoría quería tener un programa de TV, aunque estuvieran trabajando para una página web, presentaron infinidad de pilotos aburridos, mal editados, mal iluminados, con mala producción, con guiones soporíferos… unos querían hacer de la pagina web una especie de Venezuela Analysis con más presupuesto, otros querían hacerla una especie de NatGeo que ayudara a preservar los pueblos amazónicos, otros querían hacer cine, otros querían hacer activismo, pero nadie quería hacer periodismo.
La mayoría se alzó en armas cuando se enteraron de la cantidad de notas que tenían que procesar diario, decían que era imposible que un editor editara 4 notas diarias o que un redactor hiciera 4 notas diarias, porque evidentemente no tenían ni la más remota idea ni la experiencia para hacerlo.
En pocas semanas se hizo evidente la anarquía total en ese equipo de trabajo, Gregory no tenía la menor idea de lo que se debía hacer y los demás se dedicaban a hacer lo que creían que se tenía que hacer. Nunca hubo una comunicación efectiva con la sede en Venezuela, un poco por la barrera del idioma, un poco por barreras culturales, un poco porque cada quien entendía lo que quería entender, un poco por problemas técnicos, pero al final el problema de comunicación era grande, muy grande.
La página web, que era el primer paso para después lanzar un canal de TV en inglés desde el Sur, tenía que estar funcionando el 24 de julio de 2014, natalicio de Simón Bolivar, porque Nicolás Maduro había anunciado su fecha de lanzamiento para ese día. Todos, directivos, editores, redactores y trabajadores en general se enteraron de esa fecha del mismo modo: cuando Maduro lo anunció.
Ese 15 de abril de 2014, la fecha de lanzamiento ya había sido anunciada, pero no existían las capacidades técnicas ni laborales para lograrlo, aún así se hizo, como se pudo y con lo que había, pero se logró. En cuanto al canal de TV, es un proyecto que no se ha podido concretar por dificultades económicas ligadas a la baja de los precios de petróleo y a la falta de divisas en el gobierno venezolano.
Así fue como teleSUR English empezó. Hoy solo quedan dos personas que fueron parte del inicio, la mayoría fue renunciando por diferentes motivos pasando por el descanto hasta mejores ofertas laborales, a otros pocos no se les renovó el contrato.
Mi paso por teleSUR English en ecuador fue breve porque el 1 de junio de 2014 llegué a Venezuela, otra vez con las 3 maletas y la laptop que llegué a Ecuador. De editora web para teleSUR inglés pasé a ser coordinadora web en pocas semanas, para luego terminar siendo directora web pero del servicio en español. Esta ya es otra historia.
No entendi el porqué de ese articulo, muy extenso para nada
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