Este semana, mientras la mayoría de nosotros comía, el Twitter y el FaceBook tuvieron a bien informarnos que Hugo Chávez había muerto. Esta vez era verdad, el vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lo había anunciado.
Chávez murió y durante estos días al mundo se le olvidó que la iglesia católica de Roma ya no tiene Papa, en México se nos olvidó que la Chuky está en cárcel y que muy probablemente nos ensarte próximamente con IVA en alimentos y medicinas.
En otros países ha de haber pasado algo similar, disculpen ustedes por no dar ejemplos internacionales, pero es que la muerte de Chávez ha ocupado la mayoría de mis lecturas y comentarios.
Entonces, Chávez murió y como siempre pasa en la redes sociales, todos se volvieron expertos en socialismo, democracia, dictaduras, chavismo, bolivarianismo. Muchos de ellos, seguramente si en este instante les muestro un mapa no van a ser capaces de señalar dónde se encuentra Venezuela, pero eso no los limitó toda la semana para comentar y tuitear sobre los horrores de los que Chávez es responsable, incluida la tragedia económica que causó en ese país, esto tampoco limitó a otros para afirmar que es un prócer (just in case, persona respetable, elevada y de la más alta distinción social), un héroe.
Muchos celebraron su muerte porque por fin ese país sudamericano que no saben exactamente dónde está, quedó libre de la opresión de ese ogro y temible tirano-dictador.
Muchos lloraron su muerte y al estilo dolientes-por-la-muerte-de-Lady-Di salieron corriendo a la embajada venezolana más cercana a llevar flores y cartitas.
Total, que el punto es que Chávez murió y entonces Maduro después de haber dicho que la causa de su enfermedad era por haber ayudado a los pobres, cambió su versión y resultó que a Chávez lo mataron los gringos.
Vimos a Evo Morales llorando, no esperábamos menos; Obama le mandó un mensaje de apoyo al pueblo venezolano que dice: “Ahora que Venezuela abre un nuevo capítulo en su Historia, Estados Unidos reafirma su compromiso con políticas que promuevan los principios democráticos, el Estado de Derecho y el respeto por los derechos humanos”, ya lo veíamos venir.
Murió Chávez y ahora no sólo Venezuela está polarizada, también lo están las redes sociales y el mundo, la mayoría hablando a través de las experiencias de sus amigos venezolanos o repitiendo lo que la tele, la radio y los periódicos dicen, a favor o en contra, pero pocos hablan por experiencia propia, a excepción de los venezolanos claro está.
Entiendo la polarización en Venezuela. Chávez limitó a las clases “acomodadas” y empoderó a las “desfavorecidas”. A nadie le gusta perder privilegios y a todos nos gusta ganar derechos, así de simple.
En cuanto a los no venezolanos, la mayoría de sus comentarios, salvo muy honrosas excepciones, se deben a su ignorancia total sobre lo qué realmente pasa en Venezuela.
Yo no se si Chávez hundió o no a Venezuela, no me atrevería a afirmar sobre la situación de un país que en mi vida he pisado. El periodismo me ha enseñado que las encuestas, los expertos y sobre todo la prensa, siempre dicen las cosas al revés. Tampoco me atrevería a afirmar algo basada en la experiencia de otros.
Nunca fui fan de Chávez, aunque sí simpatizante, siempre pensé que hablaba demasiado, y que estaba muy lejos de ser lo que Fidel Castro fue y aún representa. Los dos hablaban mucho, pero no vamos a comprar los discursos de 6horas de Castro con las horas infinitas que Chávez hablaba hasta de la vez que le dio diarrea.
Hace unos años compartía mi casa con un estudiante japonés de Relaciones Internacionales, el canciller Shin, así le puse, espero que algún día llegue a ser Canciller. En fin, el punto es que mi canciller Shin antes de venir a estudiar a México había estado en Venezuela estudiando y jamás olvidaré la conversación que un día tuvimos sobre Chávez. (Léase con un leve acento japonés)
-Yo no entiendo cómo Chávez puede hablar tanto en su programa de los sábados. Un día yo prendí la tele y Chávez estaba hablando y pensé “qué bien, voy a escucharlo”, me quedé dos horas escuchando lo que decía, tenía que ir a la biblioteca, me fui estuve ahí cuatro horas, cuando regresé a mi casa Chávez seguía hablando, hablaba de cómo era su pueblo cuando el eran niño. Es absurdo.
Murió Chávez y hay tres cosas que yo no puedo negar:
a) El mar de personas que tienen días en la calle despidiendo a Chávez, despidiendo a esa encarnación del demonio, a ese maldito tirano-dictador que tanto los hizo sufrir. Yo no tengo recuerdo de imágenes de funerales de ese tamaño, tal vez el de Lady Di y el de Karol Wojtyla. En imágenes de archivo el de Gandhi, Juan Perón y Eva Perón. No es mi intención compararlo con alguno de ellos, sólo comparo la cantidad de gente que estuvo presente. No sé si un demonio-tirano-dictador en verdad pueda convocar a tantas personas ya estando muerto. Me imagino que los antichavistas le encontraran divertidas explicaciones a esas imágenes, yo la única explicación que encuentro es que su gente lo quería.
b) Chávez hablaba mucho, demasiado, a veces decía cosas que carecían de mucha importancia. Pero honestamente ¿a quién no le dio gusto oír esto? y en algunos casos les provocó una carcajada desde lo más profundo de su ser:
– “No sea sinvergüenza señor Blair, no sea inmoral. Venezuela es libre y soberana señor Blair (…) váyase largo al cipote (o sea, a la mierda) señor Blair”. – febrero 2006.
– “El diablo está en casa. Ayer el diablo vino aquí. En este lugar huele a azufre”.- En la ONU sobre George W. Bush, septiembre 2006.
– “Come here, mister Danger, cobarde asesino, eres un genocida, eres un alcohólico, eres un borracho, eres un inmoral, eres lo peor, mister Danger, eres un enfermizo, lo se personalmente. Eres un ignorante, mister Danger, eres un burro, minster Danger o para decírtelo en mi mal inglés, you are a donkey Mister George W. Bush. Eres de lo peor que ha habido en este planeta. Dios libre al mundo de este amenaza”.- 2006
– “Váyanse al carajo yanquis de mierda, que aquí hay un pueblo digno (…) Nosotros estamos resueltos a ser un pueblo libre”.- 2006
– “Si el clima fuera un banco, ya lo habrían salvado” .- En la Cumbre de Cambio Climático en Copenhague en 2011.
– La vez que Juan Carlos de Borbón lo calló porque le dijo fascista a José María Aznar. El famoso “¿por qué no te callas?”
– “Tenemos 500 años aquí y nunca nos callaremos, mucho menos ante un monarca. El rey (Juan Carlos de Borbón) es tan Jefe de Estado como soy yo. Sólo que yo he sido electo tres veces con el 63%. Somos iguales, jefes de Estado igual. Somos tan jefes de Estado el indio Evo Morales como el rey Juan Carlos de Borbón y yo”.- En respuesta al famoso “y ¿por qué no te callas?” en 2007.
– “No sería extraño que en Marte haya habido civilización, pero a lo mejor llegó allá el capitalismo, llegó el imperialismo y acabó con ese planeta”. 2011.
– “Obama, métete con tus cosas. Dedícate a tu país que lo tienes hecho un desastre. Dedícate a gobernar tu país. Ahora andas buscando votos atacando a Venezuela. No seas irresponsable, chico”.-
– “El imperialismo nos acusa a nosotros de guerreros o guerreristas; no somos guerreristas, Irán no ha invadidó a nadie, la revolución islámica de Irán no ha invadido a nadie, la revolución bolivariana no ha invadido a nadie, no le hemos lanzado una bomba a nadie”. – enero 2012.
– “Israel critica mucho a Hitler, pero ellos han hecho algo parecido, incluso peor que lo que hicieron los nazis”.- 2006.
c) Dejó un pueblo educado, alfabetizado. Estos días he estado escuchando los testimonios en las noticias, de los venezolanos. Principalmente le he puesto atención a los jóvenes. Un joven cualquiera, de esos de barrio, de pueblo, dijo “El Comandante Chávez ya ha hecho su trabajo, nos dio formación”, ¿Ustedes creen que un joven de cualquier país Hispanoamericano pueda decir lo mismo sobre su jefe de Estado?
Chávez murió y ahora ¿quién va a decir cosas así? Es verdad que está Mahmud Ahmadineyad, pero no es lo miso, dice verdades, pero no es tan ocurrente y la verdad da más gusto escuchar las verdades en español que en farsi. Lo vamos a extrañar, incluso sus detractores. Va a hacer falta.
Hay quienes parecen entender mucho de Economía y dicen muchas cosas sobre la terrible crisis en la que esta Venezuela, puede ser, no soy economista, no lo sé, pero el valor de un país y un líder no se mide con índices marcoeconomicos, se mide con lo que su gente dice en las calles y hoy muchos venezolanos le están diciendo al mundo, basta ver las fotos, que querían a Chávez.
Chávez ha muerto y lo que hoy me preocupa es quién va liderar en Latinoamérica el contra peso a los gobierno neoliberales. Rafael Correa y Evo Morales no podrán hacerlo, mucho menos Maduro.
“Si yo me callo, gritarían las piedras de los pueblos de América Latina que están dispuestos a ser libres de todo colonialismo después de 500 años de coloniaje”. – Hugo Chávez, noviembre 2007.
me gusta mucho lo que escribes, esto no lo vemos, leemos o oímos en ningún otro lado…. me quedo con ……
el valor de un país y un líder no se mide con índices marcoeconomicos, se mide con lo que su gente dice en las calles y hoy muchos venezolanos le están diciendo al mundo, basta ver las fotos, que querían a Chávez.
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