Posiblemente este sea el viaje más extraño de mi vida (hasta ahora) No ha sido un viaje planeado o soñado, tampoco es un viaje de trabajo, simplemente pasó.
No se qué esperar. Hace tres años compré una guía de viajes para Sudamérica, nunca la usé, hasta hoy. Hace tres meses compré unos boletos de avión a Perú, sólo porque me parecieron una buena oportunidad, el viaje redondo costaba 420usd.
No es un viaje que haya buscado, simplemente apareció una oferta en mi FaceBook y decidí comprar los boletos. Desde entonces no he hojeado mucho la dichosa guía, no tengo un plan o rutas claras, supongo que iré a Machu Pichu, los viajeros van a Perú para ir allá, ¿no?
No sé que esperar, pero tampoco es que espere algo de este viaje. Medio Oriente me enseñó que en los viajes nunca hay que tener expectativas buenas o malas porque todo puede pasar muy deprisa, muy lento, con pausas o simplemente no pasar.
La peor puede suceder sin imaginarlo, lo mismo que lo mejor.
Así que así inicia mi pago de deuda con Sudamérica, una región que no conozco, que la única vez que he visitado ha sido por cuestiones de trabajo y la vida me llevó a «pagar mi deuda» en Perú.