30 de julio de 2010

Hoy por primera vez después de haber manejado la mitad de mi vida, choque o me chocaron. Por su puesto yo ínsito en mi inocencia.

Es verdad que Alberto dice que manejo “rápida y furiosa”, es verdad que David dice que a todos les aviento la lamina y que me les cierro porque traigo una camioneta y me manda siempre de copiloto.

Es verdad que cuando yo manejo mi mamá se pone el cinturón y se aferra al asiento. También es verdad que una vez estuve a punto de matar a Lara y a mi en la carretera de San Cristóbal al Istmo, pero las dos y el coche salimos ilesos del asunto.

Es verdad también que Juan Carlos confía en mis dotes de piloto y me ha prestado su coche, Karina también me ha prestado su coche. También es verdad que mi papá nunca se ha quejado o hecho comentarios negativos sobre mi forma de conducir.

También es verdad que tengo 14 años manejando y nunca he chocado y nunca me había chocado, hasta hoy, tenía un record limpio. Bueno, salvo la vez que me quedé sin frenos, pero esa es otra historia.

Todo esto sucedió gracias al camión de basura que pasó más tarde y salí 5 minutos más tarde de mi casa para el trabajo.

Si no se hubiera tardado, no me hubiera topado con el idiota del Volvo azul que pretendía dar vuelta a la izquierda saliendo del estacionamiento de Radio Formula, osea desde el 3er carril de la derecha.

Por supuesto el tal Javier Plujer, conductor del Volvo azul, que alegó ser productor de capsulas de radio, muy amigo de Raúl Orbañanos y de “El Perro Bermudez” (Dios! Que credenciales! Jajaja) dijo que toda la culpa era mía porque me salí de mi carril!

Y no solo me culpó, también me contó cómo había estado todo un mes fuera de su casa porque había ido al Mundial de Sudáfrica y que lo único que quería era estar con su esposa que estaba embarazada y que quería arreglar todo lo más rápido posible! Claro sin dejar de insistir en que la culpable había sido yo y remarcar como yo le había arruinado la vida.

Cómo solo obtuvo de mi el clásico “cuando llegue mi ajustador vemos” el tal Plujer le habló a sus amigos, los cuales mandaron cámaras y fotógrafos, como si hubiera sido EL accidente del año!

Y a mi no me quedó mas que cooperar con los camarógrafos y fotógrafos y poner la mejor cara posible, sobre mi coche no podía hacer nada, no había tiempo de lavarlo y dejarlo reluciente para las cámaras, pero bueno hice lo que se pudo.

Haciendo balance mi golpe obvio fue mas pequeño, pero vino a caer en el lugar menos indicado, porque le dio en la torre a la salpicadera, la facia, la parilla y el cuarto del lado derecho. Claro el Plujer perdió toda la puerta trasera derecha y a decir de él, así la va a dejar hasta que nazca su hijo.

Mi coche ya está en la agencia para que lo arreglen, total mis vacaciones pueden esperar 3 semanas mas, que mas da.

Epa!! Se me olvidan las menciones especiales y agradecimientos. Estrellita para el vecinito, Juan Carlos, mi cuasi primo o hermano, que fue a hacerme compañía mientras el tal Plujer no paraba de hablar sobre su trabajo, sus amigos y mamada y media.

Agradecimiento especial para el Señor Sotelo, papá de Juan Carlos, que dio la casualidad que estaba en el Centro Coyoacán al momento del choque y se fue a dar una vuelta para verme en lo que llegaba Juan Carlos.

Y por supuesto gracias miles a mi ajustador, del cual no recuerdo su nombre, pero se sacó estrellita, y mención honorifica, por haber sido el primero hombre que entiende lo que quiero sin preguntar; por haber hecho una negociación limpia; por haber aguantado al Plujer y sus mamadas; y por haberme contando un par de chismes faranduleros, obvio de accidentes que le tocaron.