Ayer soñé que escribía otra vez en este blog. En mi sueño volvía a escribir aquí después de dos años de no haberlo hecho. Al principio de ese sueño yo era feliz porque finalmente se había acabado ese bloqueo del escritor contra el que había luchado más de dos años.
En mi sueño, conforme me ponía a escribir cada vez me costaba más trabajo, aunque había recuperado la habilidad de estructurar los textos en mi mente, a la hora de escribirlos todo salía mal: el espacio entre los renglones se cambiaba, la justificación del texto cambiaba sin explicación pasaba de estar alineada a la derecha o a la izquierda o centrado.
Y me desesperaba, me angustiaba, porque mientras trataba de arreglar esos errores de formato era como si poco a poco el texto que sabía que iba escribir y que ya existía en mi mente, se iba desvaneciendo poco a poco, se iba derrumbando, las palabas iban cayendo como caen la piedras cuando se derriba un muro y me iba quedando otra vez sin algo que escribir.
Al final de ese sueño no pude escribir ni siquiera un párrafo, me quedaba viendo la pantalla de mi computadora y veía como ese texto no tenía forma, no tenía sentido, no tenía propósito, no tenía objetivo. Ni siquiera logré recordar sobre qué estaba escribiendo
Era solo un sueño, afuera de ese sueño (no quiero llamarle pesadilla) no han pasado dos años desde que escribí aquí por última vez, aunque sí ha pasado bastante tiempo.
Afuera del sueño no soy tan feliz como cuando en el sueño empecé a escribir porque sé que de nuevo, involuntariamente, pueden llegar largos periodos sin que pueda volver a escribir.
Afuera del sueño no me preocupa el espacio entre los párrafos o la justificación del texto, pero lo más importante es que no se me están derrumbando las palabras.
Afuera del sueño he podido escribir más de un párrafo porque no puedo dormir, no es que no quiera volver a tener ese sueño, solo no puedo dormir y hubo un tiempo en que lo mejor que escribí fue durante las horas de insomnio.
Afuera de ese sueño, lo que escribo tiene forma, sentido, propósito y objetivo. Este blog, así de abandonado, así de poco “explotado” me ha llevado a conocer a muchas personas, incluso ha sido la llave para más de un trabajo. 😊